sábado, 5 de febrero de 2011

Un sabado de puente

Esperas la alarma, pero no suena. Ves la luz que escapa la protección de las cortinas y te mientes "todavía no es tiempo de despertarse, la alarma aún no suena".Sientes el friito que permea las sabanas y el cubrecama, dices "todavía es muy temprano, y aquí está rico".
La alarma nunca sonó pero ya tienes hambre, es hora de desayunar sin importar qué hora es.